Las discusiones de grupos focales realizadas con trabajadoras informales en ciudades de Brasil, Ghana, India, Sudáfrica y Tailandia muestran que las responsabilidades de cuidado infantil tienen un impacto significativo en los ingresos de las mujeres trabajadoras informales.

Article by Rachel Moussie[i]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto: Paula Bronstein/Getty Images Reportage

El empoderamiento económico de la mujer es un tema central en los debates actuales sobre el desarrollo. Un aspecto clave son los beneficios económicos y sociales que derivan de una participación mayor y más igualitaria de las mujeres en el mercado laboral. Los llamados a mejorar la remuneración y las condiciones de trabajo, eliminar los obstáculos jurídicos a la participación económica de las mujeres y a lograr una mayor inclusión financiera y digital para apoyar a las empresas dirigidas por mujeres son recomendaciones clave para el empoderamiento de las mujeres.

De la misma importancia es la necesidad de servicios públicos de cuidado de calidad y asequibles que alivien parcialmente a las mujeres y las niñas de la responsabilidad de cuidar a las-os niñas-os pequeñas-os, a las madres y padres ancianas-os o a las-os enfermas-os. Sin acceso a servicios de atención de calidad, son las mujeres las que se toman tiempo libre para cuidar a sus hijas-os, o las niñas las que sacrifican su educación para ayudar en el hogar. En los lugares donde se prestan servicios, la atención suele ser inadecuada, lo que deja a los niños y niñas en entornos potencialmente inseguros.

En un contexto mundial en el que la economía informal sigue creciendo, un mayor porcentaje de mujeres que de hombres encuentra trabajo en la economía informal y no en la formal. Ignorar a las mujeres en la economía informal socavará cualquier intento de aumentar la productividad de las empresas de mujeres o de reducir las brechas de género en el mercado laboral, tanto ahora como en el futuro. El empoderamiento económico de las trabajadoras informales no se logrará hasta que tengan acceso a servicios de cuidado infantil asequibles y de calidad.

Por qué las mujeres trabajadoras pobres necesitan un mejor cuidado infantil

Women in Informal Employment: Globalizing and Organizing (WIEGO) llevó a cabo debates de grupos focales con mujeres trabajadoras informales en ciudades de Brasil, Ghana, India, Sudáfrica y Tailandia para evaluar sus necesidades de cuidado infantil. La investigación se realizó a través de organizaciones de trabajadores basadas en miembros, y los resultados muestran que las responsabilidades del cuidado infantil tienen un impacto significativo en los ingresos de las trabajadoras informales. Los trabajadores a domicilio explican cómo atender a sus hijas-os en casa reduce la cantidad de horas que pueden trabajar y disminuye su productividad. Las vendedoras ambulantes y las comerciantes del mercado no pueden trabajar si llueve o hace demasiado calor como para llevar a sus hijas-os al aire libre con ellas.

«Cuando vendes comida con un-a niño-a de meses y le amamantas y cambias pañales, la gente no te compra por parecerles desagradable; lo ven como asqueroso y también a la comida». – Comerciante ghanés

Muchas no tenían un padre en el que pudieran confiar el cuidado de sus hijas-os, y si alguien estaba disponible, esperaban un pago o apoyo financiero. En Tailandia, las abuelas trabajaban en el hogar para cuidar a sus nietas-os, ya que el salario de sus hijas-os no era suficiente para cubrir todos los gastos.

«No me gusta cuidar de las-os nietas-os. … Si no lo hago, mis hijas-os no pueden ir a trabajar. …estamos siendo exprimidos hasta la muerte, mi esposo y yo.» – Trabajadora a domicilio tailandesaa

Las transferencias de dinero pueden abordar algunos de los costos asociados con el cuidado infantil. Sin embargo, en la mayoría de los países la cantidad transferida está muy por debajo de los costos reales de las-os niños; por lo tanto, las mujeres y los hombres más pobres tienen que ganar un ingreso para cuidar de sus hijas-os.

Opciones políticas

El Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Seguridad Social (C102) identifica las prestaciones familiares como una de las nueve contingencias laborales básicas, reconociendo que el tiempo necesario para cuidar de un-a niña-o pequeña-o puede comprometer los ingresos presentes y futuros de las-os trabajadoras-es. Esto proporciona una base para enmarcar los servicios de cuidado infantil de calidad como un componente de los sistemas de protección social. Las organizaciones informales de trabajadores, los sindicatos, las organizaciones de derechos de la mujer y de derechos del niño tienen interés en promover sistemas de protección social que tengan en cuenta el cuidado de todas-os los trabajadoras-es y de sus hijas-os.

El aumento de los ingresos y de las horas de trabajo regulares dejaría a las trabajadoras informales con más recursos para atender sus necesidades de cuidado infantil, tanto en términos de tener más ingresos como de tener más tiempo para cuidar de sus propias-os hijas-os. En las discusiones de los grupos focales, las trabajadoras hablaron de la culpa y la frustración que sentían al no poder cuidar adecuadamente a sus hijas-os o pasar tiempo con ellas-os. La organización de las-os trabajadoras-es para mejorar sus condiciones de trabajo y sus ingresos es esencial para lograr un impacto.

Por ejemplo, las-os trabajadoras-es domésticas-os, una gran parte de los cuales son mujeres, no sólo necesitan apoyo para sus necesidades de cuidado infantil, sino que también son proveedoras de cuidado infantil. A través de sus esfuerzos organizativos, las trabajadoras del hogar/domésticas abogaron con éxito por el Convenio C189 de la OIT, que les proporciona una base para la realización de los derechos en el trabajo. Ratificar el C189 -como han hecho 22 países de África, Asia, Europa y América Latina- puede ser un primer paso para mejorar las condiciones de trabajo de las trabajadoras del hogar/domésticas y darles más recursos para cuidar de sus propias-os hijas-os.

En muchos países existen servicios públicos de cuidado infantil. En la India, el Servicio Integrado de Desarrollo Infantil comenzó en 1975 y ahora llega a 83 millones de niñas-os a través de 1,4 millones de centros en todo el país. La ampliación de estas iniciativas para garantizar la cobertura universal sigue siendo un reto a la luz de las restricciones presupuestarias. Una respuesta de los gobiernos es privatizar estos servicios para cubrir el déficit de financiación, pero las-os trabajadoras-es informales señalan que los altos costos debidos a la privatización son la barrera más importante para acceder a los servicios de cuidado infantil. En Tailandia, el gobierno está poniendo a prueba un subsidio de manutención infantil destinado a los hogares que ganan menos de 3.000 baht al mes (86 USD). El subsidio complementa los servicios públicos establecidos de cuidado infantil disponibles para niñas-os de 2,5 a 5 años de edad, aunque sigue existiendo una brecha en la prestación pública para las-os niñas-os menores de 2,5 años.

Las inversiones públicas en el cuidado de las-os niñas-os son necesarias para que lleguen a gran parte de mujeres y hombres que trabajan en la economía informal. En lugar de agotar los escasos recursos públicos, la inversión en cuidado infantil de calidad puede dar lugar a un triple dividendo al aumentar el acceso a empleos formalizados para las trabajadoras, mejorar los resultados en materia de salud y educación para las-os niñas-os, y estimular la creación de empleo para estimular el crecimiento económico. La prestación de servicios de guardería de calidad aumentaría el impacto de las transferencias de efectivo e iría más allá en la lucha contra la pobreza infantil y en el apoyo a un mayor número de mujeres trabajadoras para que ganen más ingresos.

Para más información, lea acerca de nuestra Iniciativa de Cuidado Infantil aquí (http://www.wiego.org/blog/child-care-women-informal-workers-proves-essential-earning-power).

[i] Rachel Moussié es la Subdirectora del Programa de Protección Social de Mujeres en el Empleo Informal: Globalizando y organizando (WIEGO).