Foto e información: Crítica Urbana
Estos últimos meses la vivienda se ha convertido en un refugio y en el lugar exclusivo de nuestras interacciones y ha jugado un rol esencial en la salud y la vida de las personas. Para poner a la luz la importancia de la lucha por el derecho a la vivienda, diferentes abordajes posibles y las intersecciones con otras luchas y derechos, la revista Crítica Urbana dedica su número de Mayo al Derecho a la Vivienda.
Las medidas básicas adoptadas en la lucha contra la pandemia están relacionadas con aspectos del derecho a la vivienda; actos tan sencillos como lavarse las manos requieren de acceso a agua potable. No obstante, un cuarto de la población mundial vive en asentamientos informales sin acceso a servicios básicos y en condiciones de infravivienda; y en las grandes ciudades, las familias con ingresos medios y bajos ven cada vez más amenazada su posibilidad de acceso a la vivienda por el aumento del precio o por su reconversión en vivienda turística.
Organizaciones de distintas latitudes han reaccionado ante los efectos de la pandemia en relación con el derecho a la ciudad y a la vivienda, proponiendo medidas de respeto a los Derechos Humanos y denunciando situaciones de abuso o abandono; parte de ellas se recoge en el mapa de iniciativas realizado por la Plataforma Global del Derecho a la Ciudad.
La vivienda es un derecho humano: toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada que le permita su pleno desarrollo. Sin embargo, la vivienda es un bien de consumo en el mercado: solo accede a la vivienda quien paga por ello y el precio está determinado por la demanda. Ambas lógicas, derecho y mercancía, se contraponen y requieren una discusión permanente sobre la legitimidad de la especulación económica a partir de una necesidad básica para las personas.
El derecho a la vivienda, como derecho humano, es universal, inalienable e indisoluble de otros derechos, como el derecho a la educación y a la salud. Para avanzar en el derecho a la vivienda es necesario, por una parte, transformar la actual distribución de la riqueza, que acrecienta la desigualdad y la precariedad. Por otra parte, es necesario garantizar desde las políticas públicas este derecho y protegerlo de los abusos del mercado.
Los artículos de este número muestran que el derecho a la vivienda tiene diversas facetas que implican distintas acciones y soluciones: generar los cambios necesarios en la legislación y la planificación urbana para asegurar este derecho; romper con los monopolios de las grandes inmobiliarias y permitir la actuación de pequeñas empresas, cooperativas y autogestión; construir y rehabilitar distintas tipologías de vivienda y de formas de habitar, pensadas para las distintas necesidades de los ciudadanos y en las diversas fases de sus vidas; y también se requiere de la regulación del mercado de la vivienda.
El número incluye textos de diferentes autoras y autores, en español, catalán gallego y francés, explorando diferentes aspectos de las intersecciones entre el derecho a la ciudad y otras dimensiones de la vida.
Puedes acceder a todos los artículos y al número completo en la web de Crítica Urbana
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Crítica Urbana es una revista bimestral que se publica todos los meses impares. Crítica Urbana cuenta con una programación anual. En cada número se trabaja sobre un tema en concreto. La convocatoria está abierta a la participación de grupos y personas que trabajan directamente en comunidades, en estudios, prácticas y reivindicaciones urbanas y territoriales. Para presentar tu caso, estudio o experiencias, enviar un resumen del artículo propuesto a la dirección de correo contacto@criticaurbana.com y nos pondremos en contacto. Para conocer tipo y forma de artículos ver normas de publicación.