El próximo 4 de septiembre el pueblo chileno se pronuncia sobre el texto de una Nueva Constitución. La nueva carta magna reemplazará la Constitución de 1980, diseñada por la dictadura del general Pinochet.
Tras el estallido social ocurrido en octubre de 2019, el 80% de los chilenos expresó en un plebiscito su deseo por un nuevo texto constitucional, cuyo borrador fue relegado a una Convención Constitucional cuyos miembros debían ser electos directamente y cumplir condiciones de paridad de género y escaños reservados para los pueblos indígenas
El texto constitucional propuesto por la Convención Constitucional establece principios, derechos, deberes e instituciones para la mejor convivencia entre las personas, las regiones, la sociedad y la naturaleza, de cuyos bienes y servicios ambientales dependemos.
El derecho a la Vivienda y a la Ciudad: oportunidad en la nueva Constitución
Entre otros, la nueva Constitución incluye el Derecho a la Vivienda y a la Ciudad. La conquista de estos derechos es la base de todas las luchas sociales. En un contexto en el que la mayor parte de los habitantes se ven expulsados de sus viviendas, con un alza de los precios de alquiler en las urbes, y una financiarización de la Vivienda, la Nueva Constitución Chilena surge como una oportunidad para blindar estos derechos humanos.
Chile avanza en este sentido, una emocionante experiencia política histórica, que espera aprobar e implementar esta constitución hacia un habitar digno, para todas las personas, en función de los Tratados Internacionales y Convenciones de Derechos Humanos.
Urbanistas y líderes internacionales defienden la inclusión del derecho a la Vivienda y a la ciudad en la Nueva Constitución:
Declaración de 242 urbanistas sobre el derecho a la vivienda en la nueva constitución