En el contexto de avanzada conservadora que estamos viviendo en América latina en particular pero en general en todo el mundo, que nos está llamando ‘feminazis’, que está abriendo las puertas para el retroceso en temas que pensábamos que habíamos ganado e instalado en la agenda social y de los gobiernos, cada vez estamos más convencidas de que tenemos que estar alerta y unidas en algunos puntos de esta agenda: ese tiene que ser nuestro pacto, respetando nuestras diversidades y disidencias. Pacto que es necesario extender a los movimientos sociales, en particular a los urbanos-ambientales, por ello nos convoca y participamos comprometidamente en la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad.
Es en esta coyuntura que organizamos este espacio de encuentro, como un momento imprescindible y necesario de encuentro para escucharnos, conocernos y reconocernos; donde poder intercambiar sobre los temas que venimos trabajando desde hace 30 años, las mujeres y el hábitat, las ciudades seguras para todas. Así, en un trabajo conjunto con todo el equipo de Ciscsa / Red Mujer y Hábitat, Femges (UNC) y otras instituciones, en el marco del esfuerzo de incidencia política feminista que hacemos desde la Articulación Feminista Mercosur, organizamos el Seminario-Taller “Mujeres y ciudad: (in) justicias territoriales», que se realizó el 4 y 5 de mayo en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. El resultado del mismo dejó temas críticos sobre los cuales trabajar y el compromiso de una red de género para la incidencia en las políticas de hábitat, para garantizar los derechos de las mujeres y la diversidad de identidades sociales.
Logramos un Seminario Taller en el que estuvieran representados más de 100 espacios institucionales (centros de investigación, ONG´s, organizaciones sociales y de base territorial, estudiantiles, equipos de salud y de programas de desarrollo social, entre tantos otros). Entre todos y todas realizamos una reflexión crítica en clave feminista sobre el derecho de las mujeres a la ciudad, la planificación urbana desde el género y las experiencias territoriales de resistencia donde las protagonistas fueron las organizaciones sociales y de mujeres de Argentina y de la región.
Era necesario. Es que si el conservadurismo avanza, el feminismo hoy se encuentra en estado de ebullición. Se multiplica, convoca multitudes en las calles -con movimientos como el de #NiUnaMenos- pero también en la academia, en los sindicatos, en los partidos políticos, en los barrios, en el movimiento social urbano, en lxs ambientalistas, y tambien convocó en un seminario-taller como el que organizamos, donde las y los asistentes llenaron hasta los pasillos que rodeaban el auditorio para participar activamente de los espacios de intercambio y para escuchar las conferencias magistrales de referentes internacionales.
En los espacios de intercambio surgieron temas imprescindibles: la necesidad de fortalecer las organizaciones de mujeres así como de politizar los debates y las demandas de las mujeres en torno a su derecho a la ciudad. Esto no equivale solamente a servicios, vivienda o participación: supone el ejercicio pleno de los derechos, empoderamiento y construcción colectiva.
También se habló de la necesidad de formación política y de espacios de encuentro y participación de las mujeres, así como de servicios de calidad e integrales en los territorios, el concepto de proximidad que nos aporto Jane Jacobs ya en 1961, la cercania de los servicios al espacio cotidiano, al territorio del vecindario, que transitan las mujeres.
La visibilización de las tareas de cuidado que siguen siendo responsabilidad mayoritaria de las mujeres fue otra de las grandes preocupaciones, vinculando los tiempos de cuidado con los servicios públicos, con la calidad y tiempo del transporte en las ciudades, y también como forma de cuestionar las construcciones heteropatriarcales sobre los roles de género y la división sexual del trabajo que persiste.
Rita Segatto, investigadora argentina en la Universidad de Brasilia, conferencista en el evento, aportó propuestas y planteos innovadores que cuestionan las construcciones hegemónicas sobre las violencias hacia las mujeres -ligadas a la violencia física e intrafamiliar- y que, indagan en el mundo simbólico y de codigos y pactos de la construccion patriarcal y de poder masculino sobre las mujers y los cuerpos de las mujeres en conductas disciplinadoras. Se enfatizó la necesidad de jerarquizar las políticas públicas que aborden las condiciones que sostienen y reproducen esas violencias.
El arte y el humor como estrategias de acción y de empoderamiento, tuvieron un lugar destacado, así como pensaren estrategias para que las mujeres puedan transitar y disfrutar los espacios públicos. Todo lo cual se consolidó en las propuestas para el fortalecimiento de articulaciones, redes, para reconocer y alentar el trabajo colectivo para construir propuestas más eficaces y garantizar que los derechos de las mujeres y otras identidades discriminadas sea por edad, por etnia, raza, o identidad sexual u otras.
Es así como durante las dos jornadas del encuentro nos dedicamos a hacer lo que la una de las conferencistas, la socióloga española María Ángeles Durán, planteó en el cierre; es decir, a pensar el futuro que queremos, a hacerlo y construirlo no sólo con reclamación y reivindicación sino también con imaginación, esperanza y afecto.
Artículo por Ana Falú, Activista por los Derechos de las Mujeres y los DDHH. CISCSA – Red Mujer y Hábitat LAC / HIC, AFM –Articulación Feminista Marcosur-, Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad. Prof. e Investigadora de la Universidad Nacional de Cordoba, Argentina. Directora del INVIHAB –Instituto de Investigaciones de Vivienda y Hábitat.