*Artículo publicado originalmente en la página web de Ripess
Hoy, 31 de octubre, día por el derecho a la ciudad, se culmina el mes de ‘octubre urbano’ para el que RIPESS, Streetnet, Urgenci y WIEGO han colaborado estrechamente junto a la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad (PGDC). Durante este mes, se ha desarrollado una campaña en redes para difundir el trabajo colaborativo llamado ‘Las Mejores Economías Urbanas son Diversas e Inclusivas – un componente del Derecho a la Ciudad’.
Esta publicación, en español, inglés y portugués, tuvo su día culmen el pasado 26 de octubre, cuando se presentó en un evento online en el que participaron todas las entidades que forman esta plataforma con diferentes representantes de sus organizaciones alrededor del mundo. Se creó un espacio de reflexión colectiva enriquecedor y de gran alcance que continuará en el futuro y cuya base será esta publicación.
Este importante mes para la difusión de nuestra incidencia se ha basado en tres eventos fundamentales de este año:
- El día por el derecho a la ciudad, 31 de octubre.
- La aprobación en abril de la resolución de la ONU por la Economía Social Solidaria (A/RES/77/281)
- Y otra resolución que asienta el primer día mundial del cuidado y el apoyo en el pasado 29 de octubre.
Según Sophia Torres, que forma parte del equipo de GPR2C, éstos son reconocimientos crecientes por parte de la comunidad internacional hacia una nueva visión de la economía y que ponen como prioridad la necesidad de alternativas al modelo económico actual.
Según Simel Esim, secretaria de ONU Cooperativas y que también intervino en el evento, todos los ejemplos y elementos que existen en la publicación sobre economías diversas e inclusivas son una intersección entre la economía informal, la economía de los cuidados y la solidaria. Una fuente de trabajo tan amplia como la cantidad de entidades que podremos trabajar conjuntamente para el futuro de esta plataforma y de ese cambio de paradigma que perseguimos.
El derecho a la ciudad ya no tiene que ver solamente con las ciudades. Se considera más ampliamente unido al derecho al territorio: lo rural y lo urbano. Es un derecho colectivo que pone de relieve la integridad territorial y la interdependencia de todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y medioambientales internacionalmente reconocidos, tal y como se regulan en los tratados internacionales de derechos humanos, aportándoles las dimensiones territoriales y un enfoque de estándares de vida adecuados.
Así lo apostillaba Josephine Parrilla, representante de ASEC (Asian Solidarity Economy Council), la red asiática de RIPESS el pasado día 26 de octubre y lideresa de trabajadorxs del sector informal en Filipinas, Presidenta de PATAMABA WISE (Empresa de Trabajadores del Sector Informal) y Presidenta de Homenet Internacional.
La publicación presentada es la continuación de una serie de publicaciones que unifican una serie de conceptos con significados diversos, algunos de los cuales han tenido sus propias publicaciones por la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad (PGDC). Vamos a analizar esa idea de economía diversa e inclusiva:
Hay tres pilares estructurales y fundamentales:
- La Economía Social Solidaria
- La economía de los cuidados
- La economía informal
Todas presentan una alternativa y un cambio del actual sistema capitalista. La actividad económica en el contexto de acumulación y expolio se desocupa centrándose en el interés colectivo de las comunidades y el cuidado al planeta; no en el interés individual. Se trata de asegurar el trabajo digno y las buenas condiciones para todas las personas y la tierra.
Interconexiones entre la:
- No-discriminación
- Necesidades básicas cubiertas
- Relación unida de lo urbano y lo rural.
- Promoción de la justicia social
- Interés colectivo
Con esta publicación, este webinario y, en general nuestro trabajo, se busca la reflexión sobre la falta de derechos sociales y protección social, el reconocimiento y visibilización de las actividades económicas alternativas; la diseminación de buenas prácticas e intercambios globales; la concienciación desde la política y la intención de armar diferentes instrumentos para proporcionar ese apoyo a las economías diversas: suministro de recursos, espacios públicos, acceso a los recursos, licitaciones públicas, etc.
Después la intervención de Sophia Torres de GPR2C; Josephine Parilla, de ASEC/RIPESS y HomeNet, además de incidir en el significado actual del derecho a la ciudad y sus interconexiones con temáticas que trabajamos tanto en RIPESS como en las organizaciones invitadas, trajo las buenas prácticas que se llevan a cabo en Quenzon City, Filipinas, donde la comunidad de la que ella forma parte crea iniciativas, junto a la municipalidad, de autoempleo, diseño de moda y agricultura comunitaria. Su presentación, titulada HUERTA URBANA Y COCINA COMUNITARIA: Hacia la construcción de un modelo comunitario de economía social y solidaria (ESS) se puede descargar aquí (ENG).
Bamidele Frances Onopke, FIWON y StreetNet reivindicada ‘Nada para nosotrxs sin nosotrxs’. Ponía de manifiesto y traía a debate la mirada desde el mercado informal nigeriano. Utilizaba las economías diversas e inclusivas, que en su caso, teniendo en cuenta la falta de espacios para trabajadorxs informales y vendedorxs ambulantes y su falta de legislación y protección social. Ponía como posible alternativa y solución las mutualidades y cooperativas que ya existen en su comunidad, que forman parte de la ESS y tienen un enfoque feminista y de cuidados que puede incluir a lxs trabajadorxs informales.
Por su parte, Isa Álvarez, desde URGENCI, aportaba un enfoque teórico sobre la mirada ecofeminista. Con la imagen de un iceberg ilustraba de qué manera la parte invisible de la economía conecta el medio ambiente, con un ecosistema sano, los cuidados y las comunidades.
Traía también la contraposición de conceptos como alimentación y agricultura sostenida por la comunidad, los mercados versus ‘el mercado’, el territorio y lo urbano vs rural o centro vs periferia. Por último traía algunos conceptos intraducibles: La VIDABILIDAD de nuestra economía, comunidad y formas de vivir, de las conexiones que desarrollamos: Viables, vivibles y visibles.
En la discusión que se planteó a continuación, Simel Esim, de la Unidad de Cooperativas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT/ILO) y parte muy activa de la UNTFSSE compartió el trabajo de la OIT en las intersecciones entre los valores que la publicación presentada y comentada aborda Cooperative Care Provision as a Gender-Transformative Decent Work Solution (ilo.org). Tampoco se olvidó de nombrar la Resolución aceptada por la ONU: la llamó una ‘llamada a estados miembros, agencias de la ONU, aliados financieros’ pero también una ‘oportunidad para organizaciones de base e informales para utilizar en su favor político esta resolución’.
Refiriéndose a los ejemplos aportados por las anteriores participantes, señalaba la manera en que estas organizaciones comunitarias construyen resiliencia y crean cohesión y armonía en momentos y contextos de crisis y conflicto. Algo más que necesario en los oscuros días que vivimos.
En relación a estas organizaciones comunitarias, La Negra Albornoz, representante de La Poderosa, un movimiento social nacido hace 20 años en Argentina que unifica asambleas de mujeres empobrecidas, que no pobres. Se encargan de armar 40.000 platos de comida comunitaria al día en 5800 barrios en todo el país sosteniendo las redes de vida y de barrio que conforman la economía de cuidados más de base.
Bajo la frase ‘no podemos ser voluntarias de nuestra propia hambre’ elaboraron una ley que se llevó al congreso y que ahora está en proceso para que las cocineras comunitarias tengan tanto una retribución económica (salario mínimo vital y móvil que podría permitirles un alojamiento) como todos los derechos laborales, es decir, protección social: La solidaridad vale, pero esto es un trabajo invisibilizado que haría posible romper con los círculos de violencia de los que muchas de estas mujeres no pueden salir por falta de trabajo e independencia económica. Es la economía popular la que sostiene la cantidad de familias en todos estos barrios, invisibilizándose el trabajo de las mujeres, las mujeres en comunidad.
A continuación Hernando Sáenz, profesor urbanista y economista de la Universidad de Bogotá, trajo los resultados de su proyecto sobre movilidad del cuidado. Cuando hablamos de cuidadorxs y de las personas cuidadas, es necesario diferenciar a los tipos de población: ¿están con niñxs? población adulto/mayor que demandan otro tipo de cuidados y de movilidad. Hay muchas zonas con muchxs niñxs. Se creó el concepto de ‘manzanas del cuidado’ a desarrollar mediante su presentación y su trabajo, también aquí.
Para terminar, Ainara Gómez de UCLG Research compartía el Repositorio ‘hacia la igualdad territorial y urbana’ que desarrollaron redefiniendo la economía y las finanzas para garantizar la economía social y solidaria. Comprender que el sistema financiero actual nos obliga a alejarnos del paradigma y se precisa una redefinición de la economía. Nos reunimos con aliados como la GPR2C, donde vías innovadoras y lideradas por la comunidad están innovando en nuevas formas de transformar nuestras economías.
En conclusión, y en lo que todas las ponentes estaban de acuerdo, se necesitan valores solidarios y alianzas para trabajar en coalición en los diversos sectores en los que participamos para dar impulso a las iniciativas que llevamos a cabo en nuestros territorios alrededor del mundo: buscando la alternativa real.
*Artículo publicado originalmente en la página web de Ripess